La Administración educativa es un proceso, y como tal sigue pasos o fases claramente definidas: planificación, ejecución, organización, dirección, coordinación, control y evaluación. Estas fases administrativas no obedecen a una secuencia predeterminada, sino que están relacionadas entre sí, de manera que en cualquier momento ocurrirá que una o varias tengan mayor importancia. Implica la previsión de situaciones y acontecimientos; evita la dispersión de actividades; y conduce al logro de los objetivos. Sus ventajas son: Reduce la incertidumbre frente a los cambios y la angustia frente al futuro. Concentra la atención y acción en el logro de los objetivos propuestos. Propicia una operación económica. El hecho de concentrar la atención en los objetivos provoca reducir los costos, es decir, buscar el mayor beneficio con el menor costo. Facilita el control; permite el saber lo que se quiere hacer; permite encontrar la máxima eficiencia organizacional. Esta fas